15 consejos para reformar la cocina
La cocina ofrece múltiples posibilidades decorativas. En ella podemos trabajar diferentes diseños y un amplio número de combinación cromáticas, formales y estéticas. Si estás pensando en renovar y modernizar la imagen de tu vivienda, te mostramos una serie de consejos para reformar la cocina.
Si analizamos detenidamente su diseño, podemos decir que es una de las estancias que más se renuevan en una vivienda. Sin embargo, no podemos pasar por alto su utilidad y el tipo de decoración que va a tener. Para ello, debemos prestar atención a la distribución, metros útiles, iluminación, comedor… El resultado será perfecto y no cometeremos errores.
LA TEORÍA: LA DISTRIBUCIÓN DE LA COCINA
Existe la teoría del triángulo para distribuir las zonas de la cocina. ¿En qué consiste? Se trata de una distribución basada en tres áreas de trabajo: en primer lugar se encuentra la zona de cocción, donde trabajamos en la preparación de alimentos; otro caso es la zona de lavado y almacén, muy recurrente para cuestiones funcionales de higiene; y, finalmente, electrodomésticos como el horno o el frigorífico.
La mejor distribución es la que forma un triángulo imaginario entre las tres. Sin embargo, no siempre es fácil establecer una organización equilibrada entre las diferentes zonas. Incluso, ten en cuenta que hay que elegir una encimera que se adapte correctamente al espacio. En cuanto al fregadero, no debe estar pegado a la placa -por las posibles salpicaduras de agua en el aceite-. Al fin y al cabo, es preferible que no quede pegada a una pared, por comodidad en el manejo, especialmente si es una placa de 60 cm de ancho.
¿Quieres una cocina con isla? Lo primero es realizar la medición correcta para saber si cuentas con el espacio suficiente. Después, debes pensar en el uso que vas a darle a la isla para hacer las instalaciones correspondientes. En este sentido, es imprescindible realizar una correcta distribución de la cocina.
¿QUIERES ABRIR LA COCINA AL SALÓN?
Piensa si quieres abrir la cocina al salón. Es una de las tendencias que más ha crecido en los últimos años. Las cocinas han dejado de ser esos espacios oscuros y separados del resto de la casa para convertirse, básicamente, en centros de reunión donde la familia comparte su tiempo.
Este proceso de apertura puede ser muy interesante. Eso sí, debes tener en cuenta que el mobiliario de cocina y los colores que elijas deben mantener cierta coherencia con la decoración del resto de la casa. De todas formas, no te arrepentirás, ganarás espacio, amplitud visual y más iluminación en la cocina con el salón comedor integrado.
Consulta con un arquitecto la reforma de la cocina: cuáles son los muros de carga, deshazte de los tabiques prescindibles, quita los revestimientos anticuados, renueva los materiales y deja que la luz inunde todo el espacio. En cuanto a los olores del cocinado, no te preocupes, es cuestión de elegir una campana extractora de calidad, bonita y de diseño. Las hay de techo (que casi no se ven), integradas en la encimera o en la placa de cocción por si decides montar la placa de inducción en la isla de la cocina.
En definitiva, toma buena nota de los aspectos clave que debes tener en cuenta a la hora de realizar la reforma, colocar los muebles de cocina y mantener un orden armonioso.
Si te planteas una reforma y la cocina es pequeña, estrecha o interior, piensa en abrir vanos que comuniquen con la estancia contigua e, incluso, en derribar tabiques divisorios. También puedes sustituir el tabique convencional opaco por uno de cristal. Los vanos ofrecen la posibilidad de crear una barra de desayunos o pasaplatos.
Piensa en el diseño del mobiliario. Primero por estilo y segundo por funcionalidad. En la cocina debe primar la funcionalidad. Piensa cuánto tienes que guardar, si necesitas más espacio para menaje, para despensa, electrodomésticos, para artículos de limpieza.
Piensa en los colores que escojas en función de la luminosidad de la estancia y del tamaño. Para organizar una cocina pequeña, no satures con muebles de frentes opacos, incorpora alguna vitrina.
Las de encimeras de acero inoxidable son las que se utilizan en las cocinas profesionales por su higiene. Pero debes saber que se rayan con el tiempo.
Existen diversos tipos de encimeras de cocina según su material. Laminados, madera, Silestone, porcelánico, cristal, piedra natural (granito, mármol, cuarzo)… Infórmate de sus pros y contras.
¿Qué prefieres: placa vitrocerámica o de inducción? Según la que elijas, necesita dejar despejada la zona inferior, pegada a la placa, o no. Pero también puedes combinar una placa de dos fuegos con cocina de gas. O incorporar una plancha junto a la placa. Incluso, una freidoras encastrada. También existen placas para cocinar con wok.
Piensa qué tipo de cocción realizas y qué te apetece incorporar. En cualquier caso, incorpora una campana extractora potente. También las hay de las que se ocultan en la encimera para las islas.
Cuando te plantees la redistribución del espacio de tu casa, ten en cuenta si te gustaría incorporar un office para desayunos y comidas rápidas o tienes espacio para un comedor confortable. También es posible que integres el comedor de la vivienda en la cocina.
Decide la forma y el material:
Forma: cuadrado, rectangular, circular, de un seno o de dos, de un seno y escurridor o de un seno y escurridor en la encimera.
Material: sintéticos, de acero inoxidable (instalado por encima o por debajo de la encimera) o en el mismo material de la encimera.
También presta atención a la grifería. En la cocina son prácticos los grifos con teleducha (para lavar con comodidad las cacerolas más grandes o llenar el cubo de fregar). También hay diseños específicos para plegar cuando van instalados delante de la ventana. De este modo, tendrás una casa más eficiente.
Que no se quede ningún centímetro sin aprovechar. Por muchos recovecos que tenga la planta de tu cocina siempre es posible sacar el máximo partido al espacio. Y cuando se trata de conseguir más espacio de almacén, se pueden instalar cajones hasta en los zócalos inferiores.
Que no gaste y que proporcione una correcta luz sobre la zona de trabajo. De ahí que sea bueno tener cocinas más luminosas, especialmente si queremos una luz puntual sobre la zona de trabajo de la encimera. También hay luces de ambiente, como las que se instalan en las vitrinas. Si tienes barra de desayunos u office, planifica la iluminación que cae sobre la mesa.
La tendencia es instalarlos en columna, por comodidad a la hora de manejar el horno sin necesidad de agacharse. Además, se evitan posibles quemaduras en las piernas si estás cocinando en la placa con el horno encendido. El espacio debajo de la placa se aprovecha con baldas, muebles o gavetas.
Bien en carritos, en baldas sobre el radiador, en muebles de persiana… son muebles auxiliares que ayudan a mantener el orden en una estancia. Aquí, en una balda sobre el radiador, cerca del office, se han colocado los pequeños electrodomésticos que se usan a diario.
Están pero no se ven. Frigorífico, lavadora y lavavajillas tienden a panelarse para que se integren totalmente en el mobiliario de la cocina. Se trata de piezas especiales (por sus dimensiones).
Los electrodomésticos de clase A++ consumen un 100% menos que los de clase F. Si vas a cambiarlos, presta atención a las etiquetas: hay una lista de 7 letras y 7 colores, que van desde la A a la G y del verde al rojo. La letra A y el color verde con indicativos de máxima eficiencia.
Esto repercute en el gasto energético de nuestra vivienda, por tanto en el consumo y gasto en la factura y en las repercusiones en el planeta.
Piensa en aprovechar las paredes con soluciones de almacén: baldas, ganchos, barras… Bien para tener a mano lo que más uses en la zona de trabajo, bien para decorar con sentido práctico o para sacar partido a una pared en la que muebles cerrados saturarían en exceso.
No solo lo que se ve, aprovecha la reforma para planificar el interior de los cajones y muebles con separadores y organizadores según lo que vayas a guardar. ¡El orden en la cocina da mucha paz a tu vida!
En definitiva, para lograr la armonía en el hogar es preciso que todas las estancias guarden un orden, una armonía y una estética semejante, pero es imprescindible que todo se distribuya correctamente y trabajemos por tener el máximo confort. Solo así nos apetecerá pasar más tiempo en zonas como, por ejemplo, la cocina.